Estamos en pleno mes de Agosto, y con él, media España está de fiesta. Pero lo que para nosotros son días de disfrute se puede convertir en un infierno para nuestras mascotas.
Uno de los problemas más habituales y que genera más consultas en el veterinario es el miedo de los perros y los gatos a los cohetes. En los gatos quizás parezca menos frecuente pero quizás lo que ocurre es que no nos damos cuenta porque nuestro gato está escondido en un armario o subido encima de un mueble. Recuerda que los gatos son grandes maestros en ocultar lo que les pasa.
¿Por qué los perros tienen miedo a los cohetes y los truenos?
Pocos animales son amigos de los grandes estruendos, pero si algo aterroriza especialmente a los perros son los ruidos fuertes y repentinos, como es el caso de los truenos de una tormenta o los fuegos artificiales. Un perro que escucha explosiones de forma repetida no comprende qué está pasando, además su sentido del oído es mucho más agudo que el nuestro, experimentando en la mayoría de las ocasiones miedo en diferentes niveles.
El miedo es una conducta adaptativa. Esto quiere decir que sirve a los animales- y a las personas- para sobrevivir. Por lo tanto se puede considerar normal, como parte del repertorio emocional y conductual de una especie.
El miedo ademas es una emoción, una emoción negativa, que se plasmará en diferentes conductas dependiendo de la estrategia que adopte el animal para afrontarlo. Puede huir, esconderse, quedarse congelado, defenderse o hacer cosas extrañas, como ladrar, destrozar cosas o incluso saltar por una ventana.
El problema grave viene cuando ese miedo no se trata y crece hasta convertirse en una fobia. Esta fobia puede provocarles ansiedad, taquicardia, hiperventilación, y terminar en accidentes graves o creando auténticas situaciones de peligro. Además, el miedo sufrido de manera intermitente o crónica compromete seriamente el bienestar del animal y empeora su calidad de vida.
El miedo a los ruidos puede provenir de diferentes orígenes:
- Origen genético: el miedo es algo que se hereda, no en vano hemos mencionado que es una conducta adaptativa, que ha evolucionado con la especie. La heredabilidad del miedo se considera si la comparamos con la de otras conductas, por lo tanto se puede transmitir de madres y padres a sus cachorros.
- Una falta de socializacióndesde cachorros a este tipo de ruidos. Una correcta habituación del cachorro a todo tipo de situaciones y estímulos durante el periodo de socialización (desde el mes a los 3 meses de vida) representa una vacuna frente a los problemas de comportamiento.
- Unaexperiencia traumática, como una exposición muy cercana a fuegos artificiales a cualquier edad puede hacer que el animal a partir de ahí comience a mostrar miedo en diferentes niveles y escenarios.
Consejos para proporcionarle herramientas a tu perro en los dias de fuegos artificiales
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Como en casa en ningún sitio
Lo mejor en esos días es evitar salir a la calle si se puede, donde no sólo el sonido es más fuerte sino que los riesgos se multiplican.
Si se trata de una fiesta de larga duración, sal con él a las horas de menos actividad o hazlo por zonas alejadas al ajetreo festivo y siempre con un collar o arnés que no se salga en un momento de riesgo inesperado.
Bloquea las entradas de mayor ruido
Baja las persianas y cierra las cortinas, no sólo para aislar el interior de la vivienda de los ruidos, sino para crear un ambiente de iluminación moderada que resulte tranquilo. Puedes encender alguna lámpara de luz tenue o incluso, si el perro está acostumbrado, dejarle un espacio a oscuras (aunque esto depende mucho del animal, ya que mientras algunos pueden acostumbrarse y dormir, otros están más agitados si no ven luz).
Disimular el ruido
Una buena idea es disfrazar los ruidos que puedan entrar de la calle creando sonidos agradables en la casa. El método más sencillo y recomendable es poner música relajada, la música clásica de piano o chill out puede crear en tu perro el mismo efecto que en ti. También puedes optar por encender la televisión o la radio.
Transmitirle tranquilidad
Los perros tienen un gran sentido de la empatía y no sólo detectan nuestras emociones y estados de ánimo, sino que los adoptan. Si tú muestras una actitud nerviosa o brusca, ellos pueden mostrarse igual de inestables. Por eso es importante no sólo actuar de manera calmada, en movimientos, gestos y tono de voz, sino también evitar un comportamiento inusual o nervioso.
Recuerda que el miedo es una emoción, y que se manifestará de manera diferente en cada animal. Cada perro pues necesitará cosas diferentes. Puede que necesite que estés con él, que lo acompañes o acaricies o puede que prefiera esconderse en la bañera. Sea como sea debes proporcionárselo. Si le facilitas adoptar su estrategia preferida le será más fácil recuperarse.
Controlar los horarios
Además de tener en cuenta la hora u horas en que tiene lugar la pirotecnia para evitar la exposición al ruido, también es importante para organizar las actividades previamente. Una buena idea es aprovechar los momentos en los que no hay ruido para dar largos paseos e incluso hacer ejercicio con tu perro. De ese modo, podrás cubrir sus necesidades si luego va a tener que quedarse en casa unas horas.
Respetar su escondite
Normalmente los perros tienden a buscar su propio escondite siempre que se sienten en peligro, asustados o en momentos de descanso. Si en estos momentos de ruido se encuentran tranquilos en su escondite habitual, lo mejor es facilitarle el acceso y el silencio allí donde ellos eligen. Si no es el caso de nuestro perro, cualquier rincón alejado del jaleo puede servir de protección, pero lo mejor es que le ayudemos a crear una zona propia de refugio, especialmente si se trata de una fiesta que dure varios días seguidos. Para fabricar su zona libre de ruidos hay que escoger la habitación de la casa más lejana al exterior o mas aislada del ruido, montarle un espacio de descanso si es posible cubierto (transportín, cajón, etc) y con mantas u otros materiales aislantes, y acostumbrarle a la zona un tiempo antes y dejar que aprenda a buscarla como lugar de seguridad, sin forzarlo ni encerrarlo. Es muy importante que no se sienta obligado, sino que pueda ir y venir cuando quiera. Es muy recomendable, dejar este lugar de forma permanente, los perros necesitan un espacio de tranquilidad que consideren propio para refugiarse y descansar sin que nadie les moleste.
No le dejes solo
No es recomendable dejar a un perro solo en casa durante estas fiestas, especialmente si tiene mucho miedo. Si lo dejas solo y sufre miedo puede sentirse desprotegido y falto de estrategias de afrontamiento. Ademas de pasarlo muy mal, esto puede hacer que en un futuro comience a manifestar trastornos de comportamiento al quedarse solo en casa
Soluciones naturales
Todos los consejos anteriores se pueden reforzar con productos como las feromonas y los nutracéuticos. No contienen ningún tipo de sedante ni tranquilizante artificial, sino que poseen propiedades reductoras del estrés similares a las de algunos fármacos. Pregúntanos y te informaremos sobre los productos más eficaces según sea tu caso.
Medicación ¿es recomendable?
En los casos en los que tu perro no es capaz por sí mismo ni con la ayuda que le proporcionas de enfrentarse al miedo sí está indicado medicar al animal. No le dejes pasar miedo, no le dejes pasarlo mal, o la próxima vez será peor.
Siempre debes consultar con tu veterinario la opción de utilizar ansiolíticos u otro tipo de fármacos. No obstante, se deben probar un tiempo antes sus efectos para asegurar la dosis correcta y el efecto deseado. Por eso es muy importante que consultes a tu veterinario sobre el problema de tu animal antes de que sea tarde. Y si es tarde no importa, siempre hay una opción.
¿Se puede curar el miedo de los perros a los cohetes?
Sí, pero con mucho trabajo y mucha paciencia, debes realizarlo bajo supervisión veterinaria. Cada perro requiere un tiempo y unas pautas diferentes, aunque aquí os dejamos algunos consejos.
Uno de los métodos más efectivos es la desensibilización y el contracodicionamiento.
Se debe empezar a practicar mucho tiempo antes de que se presenten los fuegos artificiales.
Este proceso está indicado para muchos tipos de miedos, pero debemos ser muy cautos y llevarlo a cabo paso a paso y con mucha precaución.
Elige un estimulo positivo para tu perro
Es básico tener a nuestro alcance un estímulo que represente una motivación potente para el perro. Por lo general puede bastar con un puñado de snacks pero también puede ser útil utilizar pedacitos de pollo sin sal, si tu perro necesita un estímulo de mayor nivel, caricias o juguetes. Siempre elegiremos pensando en las preferencias de nuestro mejor amigo.
Relaja a tu perro mediante el sembrado
Antes de iniciar la sesión de desensibilización debemos preparar al perro para que esté tranquilo y relajado. Eso favorecerá la aceptación del estímulo con el que pretendemos trabajar. El “sembrado” consiste en esparcir los pedacitos de comida que hayamos elegido por el suelo. El perro dedicará tiempo a olfatear y buscar y ello le proporcionará relajación y bienestar. Una actitud muy positiva es imprescindible.
Hazte con un vídeo de fuegos artificiales
Es importante que te prepares previamente para que el volumen no esté al máximo y provoque miedo y confusión en el perro. Elegiremos un vídeo en el que puedan oírse claramente los fuegos pero lo pondremos a un volumen muy bajo, casi imperceptible, y que no provoque ninguna reacción en el animal.
Sigue con el sembrado y el vídeo durante 5 minutos
Vuelve a esparcir pedazos de comida por el suelo para que el perro siga buscando el alimento mientras se reproduce el sonido. Este proceso le ayudará a asociar los cohetes con un estímulo positivo, modificando su estado emocional. O hace falta estar mucho rato, 5 minutos al día es suficiente. Nuestra actitud debe ser tranquila y calmada. Es preferible avanzar poco a poco.
Practica diariamente
La clave de la modificación de conducta consiste en seguir con el proceso durante el tiempo necesario: una semana, quince días, un mes… No importa el tiempo sino que el perro en todo momento se sienta confortable, seguro y contento.
Progresivamente iremos aumentando el volumen del sonido, pero recuerda, muy poco a poco, siempre sin causar una reacción negativa en el animal.
Es muy importante que tengamos presente que este es un proceso gradual que puede costar tiempo y esfuerzo por nuestra parte, pero Solo por ver a nuestro amigo feliz, ¡merece la pena!
Y recuerda que estos son consejos generales que nunca sustituyen a una consulta con tu veterinario o veterinario etólogo.