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La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea inflamatoria y pruriginosa (que produce picor) condicionada genéticamente, frecuente en animales de compañía, con unos signos clínicos característicos y asociada a la presencia de anticuerpos IgE frente a determinados alérgenos (ambientales, alimentos, pulgas, levaduras…)

La integridad de la piel y su actuación como barrera cutánea tienen gran imporancia en el curso de la dermatitis atópica. La piel está alterada “de fuera a dentro” y “de dentro a fuera” por lo que aparte de entrar alérgenos y gérmenes con facilidad, también sale el agua y se altera la capa lipídica con la consiguiente deshidratación que provocará una piel seca y descamada.

La alteración de la barrera cutánea favorece la mayor penetración de alérgenos en un individuo con una respuesta inmune alterada y exagerada frente a estas sustancias (reacción de hipersensibilidad). Esta respuesta inmunológica provoca inflamación y prurito que a su vez emperoran la piel que ya está alterada de base.

Los agentes microbianos (bacterias y levaduras) también juegan un papel importantísimo en la dermatitis atópica. Las infecciones con estos agentes microbianos que viven en una piel sana en cantidades pequeñas, son extremadamente frecuentes y complican severamente el cuadro clínico ya que en esta piel alterada sobrecrecen provocando más inflamación y picor. Algunos de esos agentes microbianos se convierten en alérgenos y el animal desarrolla una alergia a ellos aparte de la infección.

Como conclusión

 

Podemos decir que la dermatitis atópica es una enfermedad frecuente en nuestros animales de compañía, de origen genético (no vamos a poder curarlo sino mantenerlo sin síntomas la mayoria del año), multifactorial (hay muchos factores implicados en el desarrollo de esta enfermedad) y por tanto el tratamiento consistirá en actuar sobre todos estos factores implicados (multitratamiento) y se administrará de forma crónica en muchos casos. El tratamiento de hiposensibilización (vacuna) puede ayudar mucho minimizando los brotes alérgicos sin ningún tipo de efecto adverso. La champuterapia frecuente está en auge por su gran ayuda en este tipo de cuadros clinicos y su inocuidad.

Si observas cualquiera de estos síntomas, no dudes en dirigirte a la clinica veterinaria , siempre es mejor la prevención:

Enrojecimiento de la piel, piel seca y descamada, picor anal, picor corporal,picor o molestias en los oidos, acicalamiento excesivo, lamido de cuerpo y/o patas, descamaciones, heridas, a veces estos síntomas pueden acompañarse de diarrea o vómitos episódicos.

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