LA PROCESIONARIA
La procesionaria (Thaumatopea pytocampa) es una fase del ciclo de la mariposa Thaumatopea. Esta mariposa pone los huevos sobre las agujas del pino, que en aproximadamente un mes eclosionan, se alimentan y forman sus nidos. Estos nidos se abren cuando las condiciones climáticas empiezan a ser favorables (Febrero y Marzo) y de ellos salen las orugas que bajan del pino a través del tronco y forman largas filas buscando un buen lugar donde enterrarse y terminar su transformación. Este comportamiento les da el nombre de procesionarias, haciendo referencia a las largas hileras que recorren los pinares.
Síntomas
El pelo de estas orugas contiene una sustancia denominada Taumatopeina que en contacto con la piel o las mucosas provoca la liberación de histamina (mediador de la inflamación) que origina una reacción alérgica. Dependiendo del grado de contacto y de la predisposición del animal los síntomas podrás ser más o menos graves. Desde un enrojecimiento leve hasta una inflamación aguda que oprima la laringe y provoque asfixia; siendo lo más característico la hipersalivación, excitación y prurito facial. Las lesiones dermatológicas pueden evolucionar a necrosis total o parcial de la zona de contacto provocando su pérdida. Esto es un factor importante en el momento de emitir un pronóstico; porque dependiendo de la zona afectada y del tamaño de la misma puede comprometer la capacidad del animal para comer o beber.
En caso de contacto
Lo primero que se debe hacer en estos casos es lavar la zona con abundante agua templada, ya que el calor inactiva la toxina. E inmediatamente después, llevar al animal al veterinario donde se instaurará un tratamiento con corticoides y antihistamínicos principalmente.
Prevención
Pero como siempre, la mejor lucha es la prevención. Durante la temporada de riesgo hay que evitar que los perros paseen alrededor de pinos o zonas cercanas a ellos. No debemos olvidar que el problema no es la oruga sino el contacto de los pelos con el animal; estos pueden desprenderse del nido y ser arrastrados por el aire causando el mismo cuadro que un contacto directo con la oruga.
Si en nuestros domicilios hay pinos debemos responsabilizarnos y prevenir la aparición de nidos. Hay muchas herramientas para lograrlo:
- Bacillus thuringiensis; es un insecticida biológico que se mezcla con agua y se aplica por pulverización durante el inicio del otoño (septiembre-octubre).
- El tratamiento fitosanitario preventivo mediante inyecciones de baja presión en el tronco del pino, consiste en introducir una pequeña cantidad de producto insecticida (ABAMECTINA) mediante una inyección a baja presión. A través de los vasos vasculares se difundirá al resto de tejidos vivos del árbol. Es sin duda el tratamiento fitosanitario por excelencia para pequeños grupos de pinos. 100% Efectivo y y sin riesgo de contaminación al medio ambiente.
- Trampas con feromonas; se trata de atraer a los machos con feromonas sintéticas y estos quedan atrapados imposibilitando la reproducción. Son útiles en zonas con niveles de infestación bajos y se colocan al comienzo del periodo del vuelo, es decir, en verano.
- Eliminación mecánica de los bolsones; consiste en cortar y quemar los nidos.
- Barreras físicas; consiste en colocar a los pies de los árboles un anillo de material plástico semirrigido impidiendo su dispersión, pudiendo aplicar un insecticida de contacto sobre ellas; o bien un cono a cierta altura del tronco, también de material plástico, interrumpiendo el descenso e impidiendo que las orugas lleguen a enterrarse y cumplir su ciclo.
- Insecticidas convencionales; debemos tener en cuenta que solo son eficaces aquellos que contienen piretroides como principio activo.
- Fomentar y proteger las aves insectívoras; ya que los depredadores más efectivos de la procesionaria son los carboneros y los herrerillos, estas aves se encuentran habitualmente en nuestra zona y fomentar su presencia con una caja de nidificación y alimento en nuestro jardín, no es solo una medida de prevención sino también un placer por su bonito plumaje y canto.
