¿Qué es la otitis?
La otitis es una dolorosa inflamación del oído frecuente en perros y gatos. Y detectar sus síntomas es clave para poder poner un tratamiento cuanto antes evitando que se agrave y se cronifique pudiendo llegar a causar sordera, signos neurológicos o incluso meningitis.
Consiste en la inflamación de una o varias partes del oído originada por diversas causas y propiciada por ciertas características anatómicas y ambientales.
Según la zona afectada, se clasifica en:
- Otitis externa, desde el tímpano hacia el exterior, afecta al conducto auditivo externo.
- Otitis media o interna, si la inflamación está en el interior del tímpano, afecta a la cóclea, conductos, e incluso a las estructuras nerviosas anexas. Este último tipo de otitis a menudo es más grave y difícil de curar, y muchas veces son consecuencia de otitis externas que no han respondido al tratamiento y se han cronificado.
La otitis externa es la más común, sin embargo, puede evolucionar en una otitis media o interna si entra la infección a través del tímpano.
Si se ven afectados la bulla timpánica o el órgano vestibular, dos partes del oído interno, hay riesgo de que aparezcan síntomas nerviosos, ya que el sistema vestibular controla el equilibrio.

Síntomas de otitis
Suele aparecer una fuerte molestia que notamos porque el perro sacude la cabeza o se rasca las orejas. Además, en otitis externas puede apreciarse enrojecimiento, mal olor, secreción abundante y/o anormal en las orejas o en la entrada del oído.
En las otitis medias o internas, en las que no está afectado el oído externo, no veremos nada anormal, pero puede aparecer fiebre y apatía graves, que el perro se mueva en círculos y que ladee la cabeza (síndrome vestibular), movimiento lateral de los ojos (nistagmo), etc. En muchas ocasiones se observan los dos cuadros clínicos combinados.
Cuando el animal sacude y rasca las orejas por las molestias de una otitis, puede provocarse un otohematoma. Se trata de un sangrado interno, que por la anatomía de la oreja no se puede reabsorber sólo y que es necesario intervenir quirúrgicamente. Observaremos que la oreja está mucho más gruesa y pesa más que la otra.

Causas que predisponen a la otitis
Existen una serie de causas que predisponen a los perros a sufrir otitis. Por ello, razas como el cocker spaniel, labrador, golden o el yorkshire terrier que por sus características anatómicas como las orejas caídas y sin ventilación, los canales demasiado pequeños, pelos en el oído, etc se crean unas condiciones que favorecen la aparición de otitis.
También influyen los climas húmedos o los baños muy frecuentes, así como la aparición de pólipos o enfermedades generalizadas, especialmente si afectan al sistema inmune.
Estas causas predisponentes se detectan en las consultas ordinarias (vacunas y desparasitaciones) y se informa al propietario de cómo prevenir la aparición de esta enfermedad con limpiadores especiales o acciones específicas para cada caso.
Causas primarias de otitis
Las causas primarias son lo que provocan la otitis. Si sólo tratásemos las causas secundarias, el animal nunca se curaría.
- Enfermedades alérgicas (alergias alimentarias, dermatitis atópica, etc.).
- Parásitos (fundamentalmente ácaros).
- Algunos agentes infecciosos.
- Cuerpos extraños (espigas)
Causas secundarias de otitis en perros
Son aquellas que no podrían provocar una otitis por sí mismas. Sin embargo, si hay una causa predisponente, se desarrollará la enfermedad. Son bacterias y levaduras presentes en un oído sano normal, que si tienen un ambiente optimo como puede ser un oído inflamado (más calor, más humedad) aumentan su crecimiento llegando a ser patológico.
- Bacterias.
- Levaduras (Malassezia pachidermatis es la más común).

Diagnóstico
Decir que un perro tiene otitis no es diagnosticarlo, es mencionar que tiene un problema. Un correcto diagnóstico requiere identificar las causas predisponentes, primarias y secundarias, así como los problemas perpetuantes como la fibrosis o las calcificaciones para poder realizar un tratamiento adecuado.
Si no se tratan las causas primarias, no se va a solucionar la otitis. Las causas secundarias se deben identificar una a una. Si hay una causa perpetuante, el pronóstico puede ser reservado.
Lo primero es explorar al animal. Hay enfermedades generalizadas que se traducen en problemas de oído, por ejemplo el hipotiroidismo o las alergias.
Se debe evaluar el conducto siempre con un otoscopio antes del tratamiento con productos tópicos. A veces es necesario sedar o anestesiar al perro.
La citología nos permite saber contra qué hay que tratar según el tipo de bacterias que se identifiquen es necesario enviar cultivo.
Los cultivos y antibiogramas son la manera de elegir el tratamiento antibiótico adecuado, hay muchas infecciones con Pseudomonas, que son bacterias que desarrollan muchas resistencias a los antibióticos.
Puede ser necesario realizar pruebas más caras y complejas como radiografía, TAC, resonancia magnética o endoscopia, especialmente si se afecta el oído medio o interno.
Los bastoncillos de oídos fueron diseñados para limpiar los cordones umbilicales de neonatos, no para limpiar oídos. Su uso se debe limitar al pabellón auricular y nunca introducirse por el conducto auditivo. La excepción será la toma de muestras por un profesional para cultivo o examen microscópico.

La otitis en perros es una enfermedad muy compleja y hay algunos conceptos que se deben entender para comprender su importancia y la dificultad del tratamiento.
Esperamos poder haberos ayudado con este post, para cualquier consulta, estamos a vuestra disposición.
¡¡Su bienestar es nuestra vocación!!