En Blog, Cardiología, Consejos

A su perro se le ha diagnosticado un problema cardíaco: el tratamiento incluye medicación y cambios en el estilo de vida, tanto para alargar la vida de su mascota como para asegurarle mejor calidad.

1

Su perro debe evitar esfuerzos físicos intensos.

Como los humanos, cuando un perro empieza a correr o caminar a paso ligero, el corazón bombea más rápido y más fuerte en el pecho. Los músculos necesitan más energía y más oxígeno, por eso la acción de bombeo del corazón se incrementa para enviar más sangre. Un corazón enfermo es menos capaz de adaptarse a esta mayor demanda de suministro de sangre. Por eso el nivel de ejercicio que realice su perro debe, limitarse y muy importante, debe ser adaptado a la severidad de la enfermedad.

Nuestra recomendación es mantener una rutina regular de actividad física. El corazón es un músculo que necesita ejercitarse para mantenerse en forma. Los paseos tranquilos son ideales, preferiblemente por una ruta habitual para que pueda percatarse de cualquier cambio en el estado físico de su perro.

2

Evite la comida salada.

La sal favorece la retención de agua, que puede conducir a edema pulmonar. Dependiendo del curso de la enfermedad incluso se le puede recetar comida baja en sal a su mascota. El verano con sus picoteos y barbacoas es una época muy mala para las dietas bajas en sal. Mantenga a su perro vigilado, ya que podría acabar fácilmente con las salchichas y los cacahuetes o pedir cortésmente golosinas a sus invitados.

dsc_0466
3

¡Controle el peso!

Tener sobrepeso es peligroso para los pacientes del corazón porque lo puede sobrecargar en dos aspectos: el corazón tiene que trabajar más para mover el peso corporal adicional y los depósitos de grasa a su alrededor obstaculizan su acción, haciendo que su perro se canse rápidamente. Es esencial que controle el peso de su perro y que lo mantenga en un nivel saludable. Podemos ayudarle a establecer un objetivo de peso. Se le pueden prescribir dietas especialmente diseñadas para perros con problemas cardíacos; estos alimentos son bajos en sal y enriquecidos con ácidos grasos esenciales. Cualquier cambio en la dieta debe ser gradual para evitar problemas con la nueva comida. Es mejor introducir una nueva dieta después que el tratamiento médico haya empezado. Por favor, no dude en consultarnos si tiene cualquier pregunta. Por otro lado, perder mucho peso es una señal de alarma. Es importante mencionar que esto puede estar causado por un empeoramiento de la enfermedad cardíaca, que habitualmente comienza con una fase de anorexia (poco apetito) y pérdida de masa muscular. En cualquier caso, cualquier variación en el peso debe comentarla con el personal de nuestra clínica. Obviamente, de vez en cuando querrá hacer una pequeña excepción a la dieta diaria pero siempre procure no dar demasiadas grasas ni demasiadas golosinas saladas.

4

Proteja a su perro del calor y el estrés.

Los picos de riesgo para el corazón suceden cuando se sobrecarga de repente: estrés, excitación (jugando con niños u otros perros) y ejercicio vigoroso. Por supuesto, el nivel de riesgo dependerá de la sensibilidad de su mascota; cada perro reacciona de forma distinta a la excitación. Salga siempre con su perro sujeto con una correa y evite los momentos más calurosos del día. La mayoría de las veces su mascota sabrá cuando detenerse y descansar un poco (aun así, algunas razas como los Caniches nunca saben cuándo parar). Simplemente escuche a su perro y no lo presione.

Otros artículos

Deja un Comentario

*