Todas las mascotas envejecen, pero lo importante es cómo llegan a esta etapa de su vida.
El envejecimiento de nuestro animal de compañía es un proceso fisiológico natural marcado por el tiempo y al que todos llegan, pero lo más importante es “cómo llegan” a esta etapa de la vida.
¿A que edad es viejo mi perro? ¿Y mi gato?
- PERROS RAZA PEQUEÑA 0-10 kg.
Edad: 11,48
Margen: +/- 1,85 años - PERROS RAZA MEDIANA 10-25 kg.
Edad: 10,9
Margen: +/- 1,56 años - PERROS RAZA GRANDE 25-45 kg.
Edad: 8,85
Margen: +/- 1,38 años - PERROS RAZA GIGANTE 45 kg.
Edad: 7,46
Margen: +/- 1,94 años - GATOS.
Edad: 11,88
Margen: +/- 1,94 años
En general se acepta que un perro de raza grande entra en edad geriátrica a los 7 años y un perro de raza pequeña o un gato a partir de los 10 años.
¿Qué podemos hacer para mejorar la calidad y esperanza de vida de nuestros compañeros?
Los perros y los gatos viven cada vez más y mejor. Una de las razones es, por un lado, al gran avance que se ha producido en la medicina veterinaria tanto en conocimientos como en medios diagnósticos y nuevos tratamientos; pero quizás la razón más importante del aumento de la expectativa y calidad de vida de nuestros pequeños amigos es el conocimiento que tienen sus dueños sobre la importancia de la alimentación, manejo y aplicación de medidas de prevención (vacunas, desparasitaciones, chequeos, diagnósticos preventivos…).
Se considera que perros y gatos entran en la 3ª edad según razas y tamaños como podemos ver en la tabla adjunta. Pero el envejecimiento no aparece a una edad concreta ni con un tamaño concreto, sino que está relacionado con unas variables como son el origen genético, el régimen de vida y cuidados que ha recibido y especialmente la alimentación.
El envejecimiento en las mascotas no lo determina exclusivamente la edad o el tamaño, la genética, los cuidados recibidos y especialmente la alimentación son determinantes.
¿Qué ocurre en esta etapa?
Los signos de la vejez están producidos por cambios tanto metabólicos como físicos que debemos conocer.
- Se reduce el metabolismo del animal. Esto provoca una disminución de su actividad y un aumento del peso corporal que se refleja principalmente en la acumulación de tejido graso.
- Tienen menor capacidad de respuesta a las infecciones.
- Disminuye su capacidad de termorregulación. Lo que se traduce en “demasiado calor al sol y demasiado frío a la sombra“.
- Sensibilidad disminuida a la sed. Hay tendencia a la deshidratación.
- Cambios en los patrones de vigilia-sueño. Siestas frecuentes, irritabilidad y deambular nocturno.
- Incremento de la relación grasa corporal/músculo. Con pérdida de masa muscular especialmente en las extremidades, que unida a la afectación de los cartílagos y huesos hace que sus articulaciones se vuelvan más débiles.
- Cambios en la piel. Se vuelve más gruesa, se muestra hiperpigmentada y pierde elasticidad. Aparece grasienta al tacto y aumenta el olor corporal.
- Cambios en el pelaje. Disminución del brillo del pelo, tacto áspero y cambio de pigmentación o color del pelo.
- Almohadillas plantares hiperqueratinizadas. Más secas y duras.
- Pérdida de los sentidos de la vista y el oído.
- Alteraciones dentales. Aumento de la placa o sarro dental, enfermedad periodontal y perdida y rotura de dientes.
Entre otros muchos cambios, hay que estar alerta de no confundir la vejez con enfermedad, pues si el animal muestra pérdida del aseo corporal y de las costumbres de higiene llegando a hacer sus necesidades en sitios prohibidos con anterioridad, no solo debemos asociarlo a la vejez, pues el animal puede estar sufriendo DOLOR articular o algún tipo de trastorno urinario que requiera tratamiento. No dudes en consultarnos ante cualquier sospecha, aquí os dejamos un link de un post anterior sobre signos de dolor.
¿ Qué hacer para mejorar su calidad de vida durante la vejez?
Es importante establecer una relación más estrecha y fluida con tu veterinario habitual, es muy recomendable realizar un chequeo geriátrico. Se trata del reconocimiento clínico que se realiza a un animal de edad avanzada y que tiene como objetivo la prevención y el diagnóstico precoz de patologías en el animal viejo.
Los animales tienen la habilidad de enmascarar los signos de enfermedad por una conducta natural que le ayuda a sobrevivir en el medio salvaje. El clínico que espera a que aparezcan los signos de enfermedad está haciendo medicina curativa que muchas veces es tardía e insuficiente.
El desarrollo que se ha producido en veterinaria permite, mediante pruebas diagnósticas precoces (análisis de sangre, orina, heces, RX, ecografia,…), diagnosticar patologías en fases tempranas antes de que aparezcan los síntomas asociados a ellas y sacar a la luz signos clínicos ocultos (dolor,..) y pudiendo actuar de forma preventiva para evitar que estas patologías aparezcan o impedir o parar su avance, mejorando la calidad y esperanza de vida de estos pacientes
Un buen chequeo geriátrico nos va a marcar el “mapa de ruta” que va a seguir el paciente en el tiempo.
¿Cada cuánto tiempo debo realizar un chequeo a mi animal?
El tiempo entre chequeos dependen de cada paciente en función de las diferentes patologías encontradas, de las acciones clínicas y terapéuticas aplicadas y de las revisiones que sean necesarias.
Por regla general en un año de vida a estas edades se pueden producir muchos cambios en un paciente, por lo que nosotros recomendamos como mínimo una revisión anual.
¿Debo cambiar su alimentación?
La alimentación durante esta etapa es sumamente importante, tienen necesidades distintas a las de un animal adulto. Mantener una condición corporal óptima es muy beneficioso ya que evitamos que carguen peso excesivo en sus huesos y músculos. Es recomendable el aporte de dieta húmeda para suplir la disminución en la ingesta de agua que suele aparecer durante la vejez.
Pero no se trata de dar una dieta senior y ya está, pues cada animal requiere un tipo de dieta. Tal vez esté más delgado y requiera un aumento de calorías en su ingesta diaria; o por el contrario esté aumentando de peso y requiera una reducción de las mismas. Por ello es muy importante que este cambio de dieta se realice tras el asesoramiento nutricional veterinario y se modifique conforme el animal vaya evolucionando en su etapa de vida y en sus patologías.
¿Qué puedo hacer para mejorar el hogar?
Para que su casa y/o estancia del animal sea más confortable, es muy interesante evitar las superficies deslizantes en las que pueda patinar y caer. Colocar adhesivos o moquetas puede ser una solución.
Si es posible, se recomienda colocar rampas en vez de escaleras, para los perros. Y a los gatos, reducirles las alturas a sus lugares favoritos o colocar ayudas para su acceso. También es muy importante que el arenero o bandeja no tenga una altura excesiva, pues la artrosis puede hacer que a nuestro gato le resulte incómodo el acceso y deje de usarlo.
¿Debo cambiar sus rutinas diarias?
Te recomendamos dar más paseos pero más cortos (nunca superiores a 30 minutos) especialmente por la mañana temprano o por la tarde al caer el sol. Si nos encontramos bajo el sol directo de mediodía puede ser perjudicial ya que les produce un calor excesivo e innecesario. Pasear con nuestro perro ayuda a mantener su musculatura y controlar la obesidad, un factor de riesgo en esta etapa. Además recuerda que debes tener precaución si tu perro sufre carencias auditivas o visuales, es más sensible al entorno y por tanto tu deberás oír o ver por él. Si es necesario, ayúdalo a subir o bajar del coche.
Y en cuanto a su higiene, los cepillados pueden ser un buen momento para explorar el estado de su piel, observar la presencia de masas o pequeñas nodulaciones que antes no tenía. También se debe presta mucha atención al estado de los dientes y la boca, al igual que
vigila el sobrecrecimiento de uñas para evitar roturas o que se encarnen.
Por último, recordar que tener edad no significa estar viejos, significa que no dejamos de disfrutar de la vida. Ayudemos juntos a tu senior, para seguir disfrutando de la vida el mayor tiempo posible.